«Dientes nuevos, duraderos y resistentes»
Recupera la función y la estética de tus dientes deteriorados o perdidos con unos implantes dentales. +info
Los implantes dentales son fijaciones de larga duración que se atornillan al hueso mandibular, y que sustituyen a la pieza dental perdida o deteriorada. Es un tratamiento invasivo. Requiere extraer la raíz del diente y crear el espacio necesario para instalar el tornillo al que irá fijada la nueva pieza, artificial pero de aspecto real.
El tratamiento se realiza bajo anestesia local y la osteointegración suele tomar algunos meses, tiempo necesario para que el hueso crezca y se fusione con el titanio del implante para asegurar que tenga una base sólida, y evitar su desplazamiento.
Durante el tiempo de espera entre la colocación del tornillo y la corona definitiva tendrás una prótesis temporal para reducir el impacto estético del tratamiento.
Pese a ser una alternativa invasiva, los implantes dentales presentan resultados muy satisfactorios a nivel estético y funcional.
Los tornillos de titanio son compatibles con el hueso, que crece alrededor suyo y los consolida. Presentan, una vez integrados en el hueso, una altísima duración y resistencia si cuentan con la higiene adecuada para que no se introduzcan restos de comida que puedan traer complicaciones a largo plazo.
Estas variables dependen de la salud bucodental y los hábitos del paciente, cuestiones que se examinan en una primera visita. Cabe recordar que los implantes dentales no están hechos para todo el mundo, y hay enfermedades y condiciones, como el embarazo, que los desaconsejan.
En general el proceso completo de implantación suele durar entre 6 a 12 semanas para asegurar la correcta cicatrización y la fijación del tornillo.
Una vez terminado el tratamiento la nueva pieza sustituirá a la original a todos los niveles. Será invisible para los demás, y tú no notarás la diferencia. Recuperarás la confianza en tu sonrisa, y la tranquilidad de comer y hablar sin problemas.