La ortodoncia es un tratamiento médico y estético dedicado a corregir y prevenir los problemas de posición de los dientes para garantizar una mordida equilibrada y evitar problemas secundarios.

Los brackets metálicos son pequeñas placas que se adhiere a los dientes, y que se liga con gomas elásticas a un arco de metal flexible para hacer los ajustes necesarios guían los dientes a su posición ideal.

Su duración aproximada es de entre 18 y 24 meses, en los que las visitas regulares al dentista permiten determinar la evolución del tratamiento.

Los brackets metálicos son el tratamiento de ortodoncia más económico, al tener el único objetivo de corregir la posición de los dientes y su correcta oclusión.

Los resultados visibles de un tratamiento ortodóntico son indiscutibles. Sin embargo, los objetivos de la ortodoncia no son únicamente estéticos. Al contrario, están dirigidos a ordenar la estructura maxilofacial para prevenir problemas posteriores que pueden afectar a la calidad de vida de las personas.

Una mala mordida puede derivar en un desgaste desigual de los dientes, o en una mala oclusión que impida que los dientes cumplan su función de cortar y masticar alimentos. De igual manera, los casos más extremos pueden tener un impacto a largo plazo en la digestión o en la respiración. Esta la razón principal por la que los tratamientos de ortodoncia son hechos durante la adolescencia, antes de que la dentadura definitiva asiente su posición.

Los tratamientos de ortodoncia con brackets metálicos son los más frecuentes por su coste, y los más recomendados cuando no se necesita gran discreción por motivos, por ejemplo, profesionales.